lunes, 3 de enero de 2011

Drenaje por Desecación - Suelos.


No es posible drenar suelos finos en un tiempo razonable valiéndose únicamente de la gravedad. Sin embargo, en la naturaleza, el drenaje puede ser efectuado por desecación. Durante este proceso, la humedad se pierde gradualmente por evaporación. Al evaporarse el agua, las partículas de suelo se juntan en posiciones más y más cercanas, debido a la tensión superficial del agua. En el límite de contracción, la resistencia del suelo es suficientemente grande como para soportar las fuerzas de la tensión superficial sin consolidación posterior y. si aumenta la desecación aún más, comienza la invasión de aire. La humedad no disminuye a cero, sano que alcanza un valor en equilibrio con la humedad relativa de la atmósfera. Los suelos arcillosos pueden retener hasta el 7 por ciento de humedad aun en aire seco.

El proceso de desecación aumenta la resistencia de los suelos finos, debido a que al aumentar la tensión en el agua empuja las partículas coloidales poniéndolas más en contacto. Los suelos arcillosos que se han desecado en el campo y luego se saturan, retienen usualmente una gran porción de la resistencia obtenida por la desecación. Las capas de esta arcilla no son raras y pueden proporcionar cimentaciones adecuadas a estructuras ligeras.

Cuando una muestra de suelo fino secada en el aire o en un horno se coloca en agua, el suelo se deslíe. La fuerza de la tensión superficial empuja el agua en los huecos y comprime el aire encerrado en el interior, hasta que la presión excede de la resistencia a la tensión del esqueleto del suelo y ocurre el desleimiento.

0 comentarios: