martes, 1 de marzo de 2011

Penetrómetros improvisados o para fines especiales.


En la fig. 5.10c, se muestra un penetrómetro sencillo que puede usarse para investigar la compacidad relativa de los depósitos de grava y arena, sin usar ademe. Consiste en un cono que se ajusta flojo en el extremo inferior de una serie de tubos hincados en el terreno por medio de un martinete de gravedad, de altura de caída constante. Se hace un registro continuo del número de golpes necesarios para que avance la punta 30 cm de profundidad. Cuando ha llegado la punta a su elevación final, se saca el tubo y se deja el cono en el fondo del agujero. La fricción en el tubo se reduce al mínimo haciendo el diámetro del cono algo mayor que el diámetro exterior del tubo. Las pruebas de este tipo pueden hacerse rápida y económicamente. En un lugar se vio que podían hacerse dos sondeos de 15 m cada uno en un día. Por otra parte, se necesitaron casi tres días para llegar a la misma profundidad haciendo el sondeo por lavado con el muestreador de media caña. Los resultados de los sondeos con el cono pueden adquirir un mayor significado, ejecutando varias series de pruebas de penetración estándar en sondeos adyacentes a los lugares en los que se hagan pruebas de penetración con el cono. La resistencia al hincado del cono puede correlacionarse con los valores de N, pudiéndose entonces usar la tabla 5.3 como guía para el proyecto de cimentaciones. La figura 6.12 muestra una comparación obtenida durante la exploración de un deposito de grava en Denver, Colorado.

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